domingo, octubre 03, 2010

Lectura



MI PRESENCIA SIEMPRE IRÁ CONTIGO

La Palabra de Dios en Éxodo 33:1 dice: “Jehová dijo a Moisés: Anda, sube de aquí, tú y el pueblo que sacaste de la tierra de Egipto, a la tierra de la cual juré a Abraham, Isaac y Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré; y yo enviaré delante de ti el ángel, y echaré fuera al cananeo y al amorreo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo.”

Moisés estaba a punto de entrar en la tierra que Dios había prometido. Durante los cuarenta años que estuvo en el desierto deseó y soñó entrar a la tierra que destila leche y miel, donde fluyen las bendiciones de Dios. Las Escrituras nos muestran que Dios hablaba con Moisés Éx. 33:11: “Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y dijo Moisés a Jehová: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos. Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo. Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.”

Dios había dicho a Moisés que enviaría un ángel con él para que conquistara la tierra prometida. Él no tenía nada más que pedir, llevaba consigo al ángel que con sólo desenvainar su espada podía matar a miles.

El Señor ya le había dicho quien iría con él, mas no se conformaba. Para alguien que habla cara a cara con Dios, eso no es suficiente. El ángel pudo haber sido muy hermoso, pero a Moisés no le interesaba eso.

Moisés deseaba la presencia de Dios; por eso él insistió a Dios que le mostrará el camino por el que deseaba guiarlo. Él prefería morir en el desierto si no estaba Dios con él. Pero, Dios le dijo: “Mi presencia ira contigo.”

De la misma manera en que Moisés insistió a Dios que fuera Él quien le guiará y acompañará, insista al Señor para que su presencia siempre esté con Ud.. En nuestras vidas, todos pasamos por momentos de soledad.

Es cuando necesitamos contar con el Señor para que nos guíe y nos fortalezca. Nunca olvide lo que Dios le dijo a Moisés: “Mi presencia irá contigo.” (Éx. 33:14).

Cuando la presencia de Dios está contigo sea bueno o malo lo que te este pasando tu sabes que serás vencedor.

La presencia de Dios está con nosotros si cumplimos el compromiso hecho con Dios. Cuando Moisés le pidió a Dios que su presencia fuera con él, Dios le respondió: “Haré maravillas como nunca han sido hechos en toda la tierra, y todo el pueblo de Israel verá mi poder..Tu parte es obedecer todos mis mandamientos.” (Éx. 34:10.

¿Quieres contar con la presencia del señor? Guarda y obedece y has la palabra de Dios. Existen creyentes que no han alcanzado grandes resultados, porque no quieren hacer la palabra.

El crecimiento de la obra del Señor pasa por contar con la presencia que necesitaba Moisés. El señor se lo dijo a sus discipulos que deseaban hacer la la obra en presencia de mucha gente esclava del pecado, y enfermedades. “Separados de mi nada podeis hacer”

El siervo de Dios no puede cometer el error de pretender hacer la obra de Dios sin contar con el apoyo del espiritu santo. Sin tener el espiritu santo en su vida nadie puede hacer la Obra de Dios, su trabajo será pobre y sin fruto. “No con Ejercito ni con fuerza sino con mi Espiritu dice Jehova de los ejercitos” Zac.4-6

A los ministros de su palabra el señor les dijo: “Recibireis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espiritu Santo” Hech.1-8

En la iglesia “Apostólicos del Nombre de Jesús” la Iglesia del Nombre, nadie puede: Predicar, Administrar, orar por los Enfermos, si no ha sido primero lleno del poder del espiritu santo. Porque con la presencia del señor se hace la obra de Dios.“Fueron todos llenos del espiritu santo y comenzaron hablar en otras lenguas según el espiritu les daba que hablase” Hech.2-4

Varón de Dios has como Moises, busca apoyo en la presencia del señor y tendrás victorias.